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Efecto del flĂșor en el organismo humanođŸŠ·đŸŠŽđŸš©â€Œâš 

Por: I.Q.I Itzel Lopez

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Continuando con la serie de contaminantes que se pueden encontrar en el agua potable y no ser perceptibles a simple vista, hablaremos sobre el flĂșor.


Desde pequeños, en MĂ©xico, se nos enseña que el FlĂșor es un elemento importante para nuestra salud bucal, por las campañas en las que se resalta su poder anti – caries puesto que ayudan al fortalecimiento del esmalte en los dientes ya que les retorna fosforo y calcio (remineraliza). Inclusive existen tratamientos auxiliares en la administraciĂłn tĂłpica de flĂșor en los dientes para aquellos que son muy propensos a padecer de caries. Pero, no es igual la difusiĂłn acerca de los resultados de consumir agua potable con flĂșor en elevadas concentraciones, y mucho menos que en algunas zonas del paĂ­s lo consumamos involuntariamente y sin conocer las consecuencias.


Para iniciar, el flĂșor es uno de los elementos de la tabla periĂłdica perteneciente a la familia de los halĂłgenos, con nĂșmero atĂłmico 9, elemento no metal mĂĄs energĂ©tico quĂ­micamente. Es altamente reactivo y tĂłxico, puede entrar en contacto con muchas sustancias y reaccionar de manera violenta con aquellas que contienen hidrĂłgeno. Se encuentra en la corteza terrestre y es igual de abundante que el carbono, nitrĂłgeno y cloro.

El flĂșor puede encontrarse en el agua potable debido a diversas fuentes. Por las descargas de la industria del aluminio principalmente (ya que se utiliza para reducir la viscosidad de la escoria, formar electrolitos, etc.), fosfatos, carbĂłn, fertilizantes, cerĂĄmica, acero, conductores, petrĂłleo, vidiro, etc. TambiĂ©n provienen de la incineraciĂłn de plĂĄsticos y textiles fluorados. Aunque, la principal fuente del ion F- es de origen geogĂ©nico, es decir, por las rocas que contienen flĂșor como las criolitas (Na3AlF6), piedras de cal y rocas sedimentadas, las fluoropatitas provenientes de rocas Ă­gneas y metamĂłrficas. La lixiviaciĂłn de los minerales que contienen flĂșor (en forma de đč−) debido a la interacciĂłn entre las rocas y agua dan como resultado una concentraciĂłn alta en las aguas subterrĂĄneas.


La OMS recomienda una concentraciĂłn de flĂșor de 0.7 𝑚𝑔⁄l, lĂ­mite que es provisional ya que se deben de tomar en cuenta la ubicaciĂłn geogrĂĄfica, tecnologĂ­a de la que se dispone para retirar dicho contaminante del agua, etc. En MĂ©xico el lĂ­mite de F- permisible indicado por la NOM-127-SSA1-1994, “Salud Ambiental. Agua para uso y Consumo humano. LĂ­mites permisibles de calidad y tratamientos a los cuales debe someterse el agua para su potabilizaciĂłn”, es de 1.5 𝑚𝑔⁄l, pero como en el caso del arsĂ©nico, hay zonas a lo largo de MĂ©xico que superan esa concentraciĂłn en el agua potable como se podrĂĄ observar en la tabla 1, hay lugares en donde la concentraciĂłn llega hasta 45.21 𝑚𝑔⁄l en la capital de Durango, exactamente en el pozo 16 de septiembre. Entre los estados de los que se tiene registro por presentar concentraciones mayores a lo establecido, tenemos: Baja California, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, San Luis PotosĂ­, Zacatecas, Aguascalientes y Sonora. Por lo que el agua que presenta la mayor concentraciĂłn de fluoruros corresponde a recursos hĂ­dricos localizados en zonas montañosas.


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Ahora, los efectos que causa el alto contenido de fluoruros en el agua potable, son preocupantes. La vĂ­a de incorporaciĂłn de flĂșor al organismo es digestiva, cerca del 90% del flĂșor consumido es absorbido en el estĂłmago. El 10% restante se fija en los huesos si se trata de un adulto.

En los niños, el 50% se fija a la estructura ósea y el otro 50% se desecha a través del riñón.


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Una de las afecciones mĂĄs comunes y visible es la fluorosis dental ,que se caracteriza por el manchado de color cafĂ© en el esmalte de los dientes, tambiĂ©n provoca la fluorosis esquelĂ©tica (cuando la concentraciĂłn estĂĄ entre 1.5 𝑚𝑔𝑙⁄ y 4 𝑚𝑔𝑙⁄ ) que se presenta con dolor en las articulaciones y rigidez.



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En casos muy severos la estructura del hueso puede cambiar y los ligamentos pueden calcificarse, provocando daños y dolor en los mĂșsculos. TambiĂ©n puede originar la degeneraciĂłn de fibras musculares, niveles bajos de hemoglobina, sed excesiva, erupciones cutĂĄneas, depresiĂłn, dolor abdominal, sensaciĂłn de hormigueo. A largo plazo provoca alteraciones en la funciĂłn del hĂ­gado, aparato digestivo, respiratorio, endĂłcrino y reproductivo.

Otro de los efectos a largo plazo por el consumo de flĂșor que ha sido ampliamente estudiado, es sobre el sistema nervioso. El flĂșor es capaz de pasar a travĂ©s de la barrera hematoencefĂĄlica y realizar cambios bioquĂ­micos y funcionales en el sistema nervioso durante la gestaciĂłn puesto que se va acumulando en el tejido nervioso antes del nacimiento, relacionĂĄndose con trastornos en el aprendizaje, reducciĂłn en la producciĂłn de neurotransmisores y modificaciĂłn en las neuronas. Algunos estudios han encontrado que a alto consumo de flĂșor se disminuye la inteligencia de los niños, dificulta el aprendizaje, altera la memoria y la organizaciĂłn visuoespacial.


Conocer los efectos de consumir agua potable contaminada con flĂșor y la ubicaciĂłn geogrĂĄfica de los puntos en los que se encuentra a una concentraciĂłn alta en el agua subterrĂĄnea es de vital importancia; sin embargo, de nada nos sirve poseer esta informaciĂłn si no se realizan acciones que ayuden a disminuir el nĂșmero de individuos expuestos a semejante peligro. A finales del 2019 se reportĂł que la Universidad Northwestern, Estados Unidos, habĂ­a desarrollado una prueba mĂĄs rĂĄpida y econĂłmica para detectar niveles altos de flĂșor en el organismo y asĂ­ evitar que las personas siguieran enfermando de fluorosis. Sin embargo, los individuos que se encuentran principalmente expuestos a estos padecimientos, son personas de escasos recursos, los cuales no tienen otra opciĂłn que consumir directamente el agua de la llave y utilizar siempre esa agua para cocinar. Aplicarse una prueba para saber si tiene altos niveles de flĂșor en el organismo no es una opciĂłn viable, ni siquiera presenta una opciĂłn debido a que no estĂĄn ni mĂ­nimamente conscientes del peligro que corren en su vida diaria, debido a que son los que menos tienen acceso a la informaciĂłn.


Por lo que las soluciones deben plantearse en la parte administrativa de estos servicios. Aunque los residuos del sector industrial se lleguen a estar filtrando y dañando la calidad del agua subterrånea, lo cierto es que la ubicación geogråfica de los puntos de extracción

de agua potable, juegan un papel importante en el contenido de diversos contaminantes tĂłxicos para el organismo.


Las actividades que podemos realizar y estån a nuestro alcance incluyen el no consumir ni tampoco cocinar con agua que provenga directamente de la llave, hacer conciencia de que los mås pequeños son los mås vulnerables y por eso si se estå en etapa de gestación, lo mås recomendable es ingerir en menor medida de lo posible, agua de la llave si es que se encuentra en o cerca de las zonas que sufren ese problema de contaminación de sus aguas subterråneas.


Referencias BibliogrĂĄficas:




 
 
 
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